MUSEO GASTRONOMICO.

“Los museos eliminan fronteras y construyen entendimiento.” (Federico Mayor Zaragoza).

La gastronomía no solo constituye una fuente esencial de nutrición, sino que también representa un medio de expresión cultural, una manifestación de opulencia, un ritual de interacción social y un placer compartido que involucra la totalidad de los sentidos mientras enriquece el espíritu. Según un proverbio popular, tendemos a "comer más con los ojos que con la boca", destacando así cómo el arte culinario, impregnado de creatividad y cromatismo similar al de la pintura y escultura fundamentalmente, que cautiva a través del sentido de la vista. De manera similar a un laboratorio alquímico, donde frascos, tarros, pinceles y herramientas diversas se entrelazan, tanto el chef como el artista transforman materias primas como el azafrán, las bayas, el aceite de nuez o de linaza, la caseína, la cola de pescado, el vinagre y la yema de huevo en obras que simbolizan la transición entre lo natural y lo cultural mediante la dicotomía entre lo crudo y lo cocido.

Con este recorrido culinario, el museo de  "Saber para Comer" aspira a satisfacer las expectativas del visitante, brindándole una experiencia sensorial que deleite tanto el paladar como la vista, estableciendo así un banquete integral para los sentidos.